viernes, 28 de diciembre de 2012

THE BIG BANG THEORY 2


Las elecciones de 2003 demostraron que, lejos de irse, se quedaron todos. Los radicales pagaron el pato de la etapa delarruista con la peor elección de su historia. Los tres candidatos peronistas (Menem, Kirchner y Rodríguez Saa) sumaron, por el contrario, más del 60% de los votos. Menem ganó las elecciones con algo más del 24% y debía enfrentar en ballotage a Kirchner quien obtuvo el 22%.

¿Quién era este Néstor Kirchner, aparte de un ignoto gobernador de una de las provincias más chicas del País? ¿Cómo llegó a la situación de pelear por la Presidencia?

Para la primera pregunta tenía respuestas el siempre bien informado Horacio Verbitsky. Desde su columna editorial de los domingos en Pagina 12, había avisado con precisión acerca de los turbios negocios que emparentaban al Gobernador santacruceño con la petrolera española que había adquirido a precio vil la estatal YPF. Llegó a calificarlo como “el candidato de Repsol”. Explicaba el papel vergonzoso de Néstor en la privatización fraudulenta de la empresa creada por Mosconi y sembraba dudas sobre el destino final de los fondos que la provincia había recibido por regalías y que el Gobernador depositó en un banco del exterior. Toda la progresía periodística repetía la misma cantinela. Y más.

Se recordaba el pasado de ávido usurero del candidato; cómo aprovechó la nefasta circular 1050 de la dictadura para enriquecerse dejando en la calle a los incautos que habían obtenido su casita con créditos hipotecarios. Se recordaban sus manejos de señor feudal de Santa Cruz, su disposición a no permitir opiniones contrarias a su voluntad. Se recordaba su apoyo irrestricto a Menem, “el mejor Presidente de la historia argentina”, en sus propias palabras.Se recordaban los innegables vínculos familiares con el Videlismo. Se recordaban muchas cosas que hoy, esos mismos periodistas progresistas, han olvidado. La memoria juega, a veces, malas pasadas.

Para la segunda pregunta la respuesta es simple: Duhalde apostó por Kirchner y puso el poderoso aparato que manejaba en la Provincia de Buenos Aires a su disposición. Eso le permitió remontar desde un insignificante 5% en las encuestas hasta el 22% que le permitía disputar la Presidencia de la República. La vida te da sorpresas.

Cuando todos los argentinos nos preparábamos para propinar una paliza al califa riojano en el ballotage por venir, Menem renunció a participar. Nueva sorpresa.

Con un porcentaje de votos inferior al que había obtenido Illia en el 63 y que lo condicionó hasta su derrocamiento, Néstor Kirchner se disponía a ejercer la primera magistratura.

¿Qué táctica debía adoptar para lograr la legitimidad que las urnas no le habían dado?

(continuará) 

THE BIG BANG THEORY 1



¿Cómo empezó todo? Sin dudas con el Gran Estallido.

En el año 2001 el experimento neoliberal argentino denominado convertibilidad tocaba a su fin. La ilusión vendida a (y comprada por) los argentinos que un peso era equivalente a un dólar, estallaba por los aires y sus esquirlas terminaban de destruir un País devastado desde 1976. Las calles se poblaron de protestas, de argentinos hartos de lo que ayer nomás les parecía bien. “Que se vayan todos”, era la consigna que se enarbolaba, producto del hartazgo de una dirigencia política corrupta hasta extremos impensables y a la que se veía como la principal responsable de la decadencia nacional.

En ese breve lapso de primavera callejera se gestaron algunas formas de participación inéditas: las asambleas populares (en las que algunos sectores de izquierda creyeron ver el germen del poder dual y a las que, con su apuro, ayudaron a desactivar) y la confluencia de sectores sociales históricamente separados, resumida en la consigna “piquete y cacerola, la lucha es una sola”. Pero aquello fue, en términos históricos, fugaz. No alcanzó a consolidar un programa mínimo de propuesta alternativa y se diluyó, para alivio de los políticos tradicionales que ganaban así tiempo para repensar la situación.

Pero otros sectores más arraigados habían jugado un papel importante en la lucha contra la dictadura y luego contra el califato de Menem. Caídas por la represión y/o el descrédito muchas de las formas organizativas tradicionales, habían surgido a lo largo de los años, otras nuevas: Los organismos de Derechos Humanos, con un infinito prestigio ganado en la lucha antidictatorial; la Central de Trabajadores Argentinos, expresión de un sindicalismo de base alejado de las prácticas burocráticas tradicionales y los movimientos de Desocupados, expresión de la lucha organizada de los excluidos por la aplicación de políticas dictadas por el FMI. La dinámica generada por estas organizaciones obligaba a pensar en ellas a la hora de reorganizar el País.

El ex Gobernador Duhalde, llegado a la Presidencia en esos tumultuosos días en que se sucedieron 5 presidentes en un par de semanas, adoptó, forzado por la situación, la decisión económica más importante desde aquellos tiempos hasta hoy: salió de la convertibilidad y devaluó el peso. Esa simple medida de crear una barrera para-arancelaria bastó para que, en poco tiempo, se pusiera en marcha una reactivación basada en el aprovechamiento de la capacidad industrial ociosa. La discutible dedicación de buena parte de las mejores tierras al cultivo de la soja transgénica y el ciclo al alza de los precios internacionales de ésta, generaron un contexto para una mejora sustancial en las condiciones de vida de la población. Duhalde, llegado al poder por la ventana del baño, comenzaba a soñar con quedarse allí. El asesinato de los jóvenes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la dura represión a una manifestación callejera, lo volvieron a la realidad: la sociedad argentina no estaba dispuesta a soportar más muertes.

Solo quedaba irse. Convocó a elecciones presidenciales y renunció a presentarse como candidato. No fue un gesto de grandeza, si no el reconocimiento de la situación: ni su familia lo hubiera votado.
(continuará)

jueves, 27 de diciembre de 2012

ALIVERTI DIXIT



“(…) justamente porque la Argentina no se relaciona en nada con la de 2001/2002, vienen quedándose afuera dos grandes bloques de poder: una parte del establishment de la economía que ya no interviene en las decisiones políticas, y una parte del sindicalismo y de los aparatos tribales, históricamente acostumbrados a las prebendas del peronismo como partido de Estado. Este peronismo, sobre todo desde la gestión de Cristina, marcha en camino opuesto a esa costumbre.”

La frase anterior corresponde al análisis (¿?) de los últimos acontecimientos del año realizado por Eduardo Aliverti para Pagina/12, en la edición del 24-12. ¿Es necesario acudir al clásico ejemplo del Gran Buenos Aires para refutar lo dicho por el periodista? ¿Creerá realmente lo que escribe?

En ese editorial (de alguna manera hay que llamarlo), agradecía a la extraña alianza que no llegó a llenar la plaza de mayo el 19 de Diciembre el haberlo eximido de todo comentario para retratar lo ocurrido durante 2012. Con su soberbia habitual, se refiere despectivamente a los convocantes a ese acto como “una comparsa que tanto puede ser calificada de indescifrable como de inmoral”. Los “extraños aliados”, le facilitaban el elogio al Gobierno.

Extraño lo de Aliverti. Olvidadizo el hombre. No recuerda dos cosas; que esa misma alianza (Moyano, CTA, Izquierdas varias, etc.) es la que enfrentó al menemismo en los ´90. Se ha agregado algún tránsfuga menemista, pero es básicamente la misma. Y no recuerda tampoco la alianza que él integra y apoya; ex menemistas, ex duhaldistas, ex delaruistas, ex funcionarios de la dictadura militar, abogadas exitosas que se enriquecieron ejecutando hipotecas de gente a la que dejaban en la calle, ex ucedeístas y actuales ladrones, lo peor de la burocracia sindical incluyendo a buchones del Servicio de Inteligencia del Ejército, todo adobado por sectores de organismos de Derechos Humanos y periodistas de izquierda regados por el abundante maná de los fondos oficiales. Ah!, y artistas populares que nunca habían soñado con cobrar lo que cobran por presentarse en los escenarios Nac and Pop.

Por alguna razón, Aliverti y otros progres necesitan justificar su pase al capitalismo serio. No quieren reconocer (o tal vez no pueden sin perder su audiencia), que están defendiendo lo que ayer nomás defenestraban. Necesitan revestirlo, presentarlo de otra manera. Necesitan decir que no son ellos los que cambiaron, que lo que cambió fue el Gobierno. Necesitan hacernos creer que se produjo un milagro y los millonarios de Puerto Madero descubrieron las bondades del socialismo. Es poco heroico defender a los Kirchner diciendo que han sido, probablemente, el mejor Gobierno desde la recuperación de la Democracia dentro de los estrechos límites del sistema. Entonces lo recubren de una intención revolucionaria que solo existe en su inflamada y confusa argumentación. Se van de mambo.

La grave y engolada voz de Eduardo Aliverti sigue apostrofando. Ayer, para ensalzar al Che Guevara; hoy, para mostrarnos a Aníbal Fernández como un gran pensador contemporáneo y no como el corrupto y asesino que es.

El pudo elegir. Y eligió eso.

jueves, 20 de diciembre de 2012

LIBERACIÓN O CLARIN!


Aunque a casi nadie le importe el Gobierno continúa con su encarnizada lucha contra el Grupo Clarin. El Kirchnerismo descubrió en 2009 que el eje del mal tenía allí su centro y, desde entonces, apuntó con toda su artillería. No vaciló en recostarse en sectores que, desde la aparición de las primeras radios comunitarias a fines de los ´80, venían reclamando nuevas reglas juego para los medios audiovisuales. Embanderado con la Ley de Medios, el ex Presidente y, a su muerte, su esposa la actual Presidente, embistieron contra lo que los ramplones publicistas oficialistas de oficio denominaron “la corpo”.

Muchos miembros del actual Gobierno (no precisamente la pareja mandante), supieron enfrentar en otras épocas, arma en mano, a enemigos poderosos. En los ´70, bajo el di/lema “Liberación o Dependencia”, salieron a combatir a los que consideraban causantes del drama nacional: el imperialismo yanqui, el sistema capitalista, la burocracia sindical. Aquella mística de enfrentamiento a todo o nada se trasladó a la gestión actual. Esta vez como farsa.

Claro que el tiempo ha pasado y ya no se enfrenta al capital si no que se intenta organizar un “capitalismo serio” (¿qué será eso?). Descubrieron que, al fin y al cabo,  no era necesario otro hospital de niños; mejor dejar el Sheraton como está y de vez en cuando alojarse allí. ¿Para qué combatir a los grandes capitales cuando podés asociarte a ellos?

Pero es necesario una épica para mantener aglutinados a los unidos y organizados sostenedores del Gobierno. Y un enemigo común, no nos olvidemos: nada unifica ni nos define tanto ni tan fácil como el enemigo común. Los judíos, los negros y los indígenas ya habían sido utilizados y no quedan bien para un Gobierno progre. Entonces, ¡Clarin Miente!

Vale  recordar algunas verdades de Perogrullo:
Primera, los medios no muestran LA realidad; ésta es inabarcable.
Segunda, los medios recortan y muestran solo una parte de lo que realmente ocurre.
Tercera, ese recorte se hace sobre la base de la ideología y/o los intereses de los dueños de los medios.

Clarín no va a ir en contra de las grandes empresas tanto como Pagina 12 no va a ir en contra del Gobierno; nadie ataca a quien le da de comer (salvo que esté mal de la cabeza).

Mientras muchas voces honestas, y otras no tanto, claman al cielo por la aplicación plena de la Ley de medios obstaculizada arteramente por las maniobras judiciales de la corpo, el Gobierno, con la plata de todos nosotros y la ayuda de los capitalistas y testaferros amigos, va conformando un multimedios cuyas características y tamaño hacen palidecer al armado por Magnetto. De las promesas de diversidad, hablan por sí solos los números: para presentarse a licitar un canal digital, una organización social debe pagar 140.000 pesos el pliego.

¿Qué organizaciones sociales de base podrán entonces entrar a la era de la diversidad en las comunicaciones audiovisuales? Acertó: las que cuenten con el respaldo económico del Gobierno.

Como en la Asignación Universal, los Planes sociales o la defensa de los Derechos Humanos, el Gobierno ha logrado prostituir y desvirtuar las mejores intenciones. ¿Será esa la definición de seriedad capitalista?

miércoles, 19 de diciembre de 2012

CARTAS CERRADAS



Pocos recuerdan que aquellos feroces opositores a Rosas conocidos como la Generación del ´37 habían comenzado su vida pública ofreciéndose como intelectuales al servicio del caudillo. Don Juan Manuel, en el apogeo de su poder, los ninguneó: el no necesitaba ningún barniz que diera lustre a su Gobierno. De ese rechazo, nacería el encono.

Más acá en el tiempo, ni los participantes de FORJA ni los revisionistas lograron convencer al General Perón que acepte su tutoría ideológica. Algunos cargos menores para ciertos forjistas, anchoas para cruzar el desierto a los historiadores que pretendían ser oficiales, y nada más. El Poder se ejerce, no se justifica con ideas.

Los intelectuales de Carta Abierta parecen no saber nada de historia. Se empeñan cada día en encontrar demostraciones inteligentes y progresistas para mostrar que el Gobierno de los Kirchner es la encarnadura de los ideales revolucionarios que nacen en Mayo de 1810 y atraviesan todas las etapas de nuestra Patria (así, con mayúsculas). Cada tanto, se miran desconcertados y guardan silencio. No emiten opinión ni cartas ante barrabasadas como la Ley antiterrorista, la de las ART o los espasmódicos ataques de Blumberguismo (“la inseguridad la fomentan los jueces al dejar que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra”). Los libros se les queman y no encuentran un solo argumento que justifique por izquierda estas incomodas medidas y declaraciones. Ni hablar de la Barrick o Monsanto. No son corporaciones, no existen, no las ven, no insistan.

¡Tantas horas de lectura, tantos posgrados, tantas disertaciones y no pueden manejar la agenda ideológica del Gobierno Nacional y Popular!

¿Por qué Cristina no los eligió a ellos? Simple; porque tiene a otros que cumplen ese papel. ¡Y con ventaja! Los intelectuales tienen la mala costumbre de presentar, a veces, dudas. No hablan un lenguaje accesible a todo el mundo. Suelen pensar y eso no siempre es lo que más conviene.

Los Think Tank preferidos del Kirchnerismo están lejos de la Academia. Se han formado en las entrañas del Malo más Malo de todos los Malos: El Grupo Clarín. Barone, Gvirtz, Russo, y otros mamarrachos bien pagos, cambiaron de bando y, si ayer tributaron al menemismo, a la dictadura o al Gran Diario Argentino, hoy son militantes de la causa popular y la defienden con todo lo que tienen (poco, aparte del caradurismo).

Los intelectuales orgánicos de Carta Abierta callan, tragan saliva y esperan su momento. Mientras tanto, aprovechan para ir a cobrar el cheque. Que si la vida no te da alegrías intelectuales, al menos te llene la panza. Primun vivere, deinde philosophari.

martes, 18 de diciembre de 2012

SABBATELLA



Muy lejos en el tiempo, la imagen de un Martin Sabbatella militando en la Fede (Federación Juvenil Comunista), dirigiendo a los estudiantes secundarios de la Pcia. de Buenos Aires, repartiendo fé en el triunfo final del Socialismo, trabajando diariamente en la construcción de una nueva sociedad, de un hombre nuevo; emocionándose hasta las lágrimas ante la imagen del Che caído en Bolivia, superando con consignas revolucionarias y anatemas para los traidores la crisis de la que su partido ya no se recuperaría, militando con la vista puesta en el futuro…

La caída del muro y el fin de la URSS lo sorprendieron. Como a muchos, como a la mayoría.

Comenzó a buscar nuevos espacios donde volcar su vocación política, sus deseos de transformación social. No es criticable. Puso en revisión muchas de sus convicciones, desechó aquellas que la praxis había demostrado erróneas y empezó de nuevo. Adoptó puntos de vista que unos años antes hubiera descartado de plano por reformistas y socialdemócratas. Casi en soledad, se reconstruyó. Y enfrentó a poderosos barones mafiosos. Su voluntad movida por su vocación lo llevaron al éxito: gobernó con eficiencia su pago chico. Ya sin la pretensión de voltear de una vez y para siempre al sistema capitalista, demostró que se lo puede conducir de manera distinta, llevándolo hasta sus propios límites.

Aquella fue la base que le permitió soñar con ámbitos mayores. El bien ganado prestigio de administrador honesto y eficaz lo proyectó hacia un horizonte más amplio. Sabía que el camino era largo y arduo. Que lo que había enfrentado hasta allí se multiplicaría por cien. Pero estaba convencido que era necesario y se lanzó a la aventura de desafiar a poderes arraigados y añejos. Era joven, tenía tiempo.

¿Qué pasó después?. Quiso cortar camino. Tal vez pensó que el ritmo que llevaba era lento, demasiado lento. Y olvidó la historia. Aquella que nos cuenta del Partido Laborista, del Partido Socialista de la Revolución Nacional, del Partido Intransigente, de la Ucedé y tantos otros etcéteras. El peronismo, esa enorme maquinaria de acceso y conservación del poder, deglute a sus hijos como el Cronos mitológico. Y a los primero que devora es a los adoptivos…
Odiado por los verdaderos dueños de los votos clientelares (los barones del conurbano, nombre gracioso para designar a una parte de  la mafia bonaerense), Martín Sabbatella ha decidido continuar su carrera política haciendo los mandados a Cristina Fernández. Ató su futuro a la Voluntad Presidencial, justo en el momento en que parece languidecer el fuego del poder Kirchnerista. Abandonó toda pretensión de “apoyo crítico” y se sumó, sin importarle lo que dejaba atrás, al barco conducido por la Presidenta. No entiende que para los que ya estaban allí siempre será un polizón.

Cuando la re-re no se dé, veremos a los sospechosos de siempre lanzarse al abordaje de la lancha sciolista. Los Aníbal, y con él los de su calaña, ofrecerán su verba inflamada al nuevo mascarón de proa del peronismo. “El que gana conduce y el que pierde acompaña”, se justificarán para apoyar a quien hoy presentan como un exponente de la derecha y sensible a aprietes corporativos. Los nuevos ganadores los aceptarán; son peronistas, al fin y al cabo. Pero habrá sacrificios en el altar de la unidad…

Hasta allí llegará Sabbatella. Su cabeza en la pica será el trofeo que exhibirán los Intendentes del conurbano como ejemplo de lo que el peronismo reserva para “los infiltrados”. Ellos son, simplemente, incorregibles.  

POR QUÉ DESCARGAS?



En los últimos años he perdido varios amigos. Nada dramático; alguna discusión en la que no hay acuerdo y luego, simplemente, teléfonos que ya no suenan, visitas que no se realizan y un reconocimiento tácito que nada volverá a ser como antes. Distancia y a otra cosa. Sucede a lo largo de la vida. Contra cierta filosofía barata difundida por Dr. House, las personas sí cambiamos. Crecemos, modificamos nuestros gustos, nuestros puntos de vista, nuestros deseos de compartir. Y en el camino soltamos lastre. Es la vida.

Pero no son esas las pérdidas a que me refiero. Las de los últimos años tienen un denominador común: el Gobierno. Las discusiones que me produjeron el distanciamiento con amigos (¿ex amigos, debería ya decir?) fueron siempre por la valoración que hacíamos del Kirchnerismo o de algunas de las medidas adoptadas por él. Y a la cada vez mas fervorosa adhesión demostrada por quienes lo valoraban positivamente, les correspondía una desvaloración mas virulenta cada día de mi parte. La soga se rompía, indefectiblemente.

Llegué al casi silencio. A intentar no opinar en presencia de quienes sabía no iban a compartir mi punto de vista. Despojadas de la política, las charlas se volvían sosas, insípidas. Era más fácil conversar con un riverplatense de fútbol, que con un adherente del Gobierno de política. Como reconocido bostero, logro mayor ecuanimidad en la valoración de nuestros eternos rivales –pensé-, que como comentarista aficionado de la realidad. Comencé a creer que la edad me estaba volviendo intolerante. Decidí entonces, callarme.

Pero es imposible seccionar una parte de nuestras vidas, de nuestra manera de ser y seguir sintiéndose una persona. La política forma parte de nuestras vidas, lo asumí hace muchos años, y no puedo, simplemente, hacer como que no me importa. Así que decidí escribir: volcar en algún lugar lo que pienso. Aunque nadie se entere, aunque nadie lo lea. Perdidos los ámbitos de debate que solía tener, sin posibilidades de otras formas de expresión, este espacio será el que ocupen mis descargas. Las que no puedo volcar en otro lado. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Primera

Hoy comienzo esto. No creo que a nadie le importe, pero lo necesito. Necesito un lugar donde volcar lo que  tengo ganas de decir. Veamos qué pasa...